Desde su creación en 1980, la cultura de CNS ha estado arraigada en una comunidad que fomenta altos niveles de atención y ética profesional. Si usted trabaja en CNS, se encuentra entre personas inteligentes, compasivas y trabajadoras que practican la excelencia en todas las áreas de su trabajo. La longevidad de tantos empleados ha hecho que las raíces de esta comunidad sean más profundas. Es la fuerza de esas relaciones lo que nutre la cultura de CNS.

¿Cuánto deberíamos valorar formar parte de la comunidad CNS? El estudio más largo sobre la felicidad, realizado por la Universidad de Harvard, concluyó que las personas que están socialmente conectadas son más felices, gozan de mejor salud y viven más tiempo. Así pues, nuestras vidas se enriquecen cuando invertimos en comunidades significativas. CNS se esfuerza por ser eso para todos los empleados: no sólo un lugar de trabajo, sino un propósito en la vida.

Creemos que esta inversión es imprescindible. Implantamos la mejor tecnología, que está al servicio de los pacientes y sus familias y proporciona al personal las herramientas necesarias para lograr resultados duraderos. Llevamos a cabo investigaciones clínicas que se traducen en mejores prácticas y transforman vidas. Ofrecemos formación al personal para inspirar el crecimiento, ampliar las competencias profesionales e inculcar el orgullo por nuestro trabajo.

Aunque nos tomamos el trabajo muy en serio, también disfrutamos de un gran ambiente de diversión y risas. Es elemental para la felicidad en el trabajo, como demuestran la camaradería y el espíritu de nuestras celebraciones, fiestas navideñas y eventos y salidas entre pacientes y personal.