Este Día de la Madre, Lachelle Mays sentirá gratitud en lo más profundo de su alma. "He recuperado a mi bebé", dice. Su hijo, Jerry Mathis, sobrevivió a un terrible accidente de coche en 2020, cuando fue arrollado por un camión de 18 ruedas de camino al trabajo. Seguía a Lachelle a la fábrica de componentes aeronáuticos donde ambos trabajan. En un stop de cuatro vías, Lachelle se echó hacia delante. En cuestión de segundos oyó un choque aterrador. Por el retrovisor, vio cómo el coche de su hijo era destrozado por un camión.

Tras seis días en coma, Jerry, de 29 años, acudió a la clínica Centre for Neuro Skills de Dallas, donde aprendió a andar, hablar, vestirse y bañarse sin ayuda. La terapia personalizada es una de las señas de identidad del CNS, y el personal sabía que Jerry era una estrella del fútbol americano en el instituto. Para mejorar su equilibrio y su coordinación mano-ojo, le dieron un balón para que practicara pases al aire libre. Su pasión y habilidad se reconstruyeron, lanzamiento a lanzamiento.

Una vida transformada

Lachelle da crédito al equipo de Dallas y a su actitud de "hacer todo lo posible" para ayudar a su hijo. El consejero Eric Martin sabía que la espiritualidad era un aspecto fundamental de la vida de Jerry. Asistía a la iglesia con Jerry para alimentar esta parte vital de su recuperación.

Reunirse con la familia, trabajar a tiempo completo y hacer pesas en el gimnasio han transformado la vida de Jerry. Le dieron el alta el 21 de julio de este año. "No sabía qué esperar", recuerda su madre. "Pensé que seguiría en silla de ruedas. Pero llevaba sus propias cosas y se mantenía erguido". Para Lachelle, la transformación de Jerry es un regalo del Día de la Madre más allá de lo imaginable.